Viajar en coche te da libertad y comodidad, pero si no tienes en cuenta ciertos hábitos al volante, el consumo de combustible puede dispararse. Optimizar el gasto no solo te ahorra dinero, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente. En Davima te dejamos 10 consejos clave para ahorrar combustible en tus viajes.
1. Llena el depósito en estaciones más económicas
No todas las gasolineras tienen el mismo precio, ya que este puede variar bastante según la zona, la marca o incluso el día de la semana. Esta diferencia puede parecer pequeña a simple vista, pero a la larga supone un ahorro significativo, sobre todo si llenas el depósito con frecuencia. Para ahorrar, puedes usar apps como GasAll, que te muestran las más baratas cerca de ti con precios actualizados.
2. Evita acelerones y frenazos
Conducir de forma agresiva (acelerar y frenar bruscamente) aumenta significativamente el consumo. La conducción suave, manteniendo una velocidad constante, es clave para ahorrar.
3. Usa marchas largas siempre que sea posible
En coches manuales, conducir en marchas largas (y a bajas revoluciones) reduce el gasto. En carreteras o autopistas, intenta mantener el coche por debajo de las 2.500 rpm (gasolina) o 2.000 rpm (diésel).
4. Planifica bien la ruta
Evitar rodeos, atascos o zonas con mucho tráfico te permite reducir el tiempo y el consumo de carburante. Usa apps como Google Maps o Waze para ver el tráfico en tiempo real y elegir rutas eficientes.
5. Revisa la presión de los neumáticos
Circular con una presión incorrecta (por debajo de lo recomendado) hace que el coche consuma más combustible. Revisa los neumáticos antes de salir, especialmente si vas cargado o vas a hacer un trayecto largo.
6. No sobrecargues el coche
Cuanto más peso lleves, más esfuerzo hace el motor y más combustible consume. Evita cargar el coche con objetos innecesarios y retira elementos como cofres de techo o bicicletas si no los vas a usar, ya que aumentan la resistencia al aire y reducen la eficiencia.
7. Usa el aire acondicionado con cabeza
El aire acondicionado incrementa el consumo de combustible, especialmente al conducir por ciudad, donde el tráfico y las paradas frecuentes lo hacen menos eficiente. Por eso, es mejor usarlo solo cuando sea necesario y mantener una temperatura moderada, entre 21 °C y 23 °C.
8. Cierra las ventanas en carretera
A altas velocidades, como en autopista, llevar las ventanillas abiertas genera una mayor resistencia al aire, lo que obliga al motor a esforzarse más y, por tanto, aumenta el consumo de combustible. Para evitarlo, es mejor mantenerlas cerradas y usar el ventilador o el aire acondicionado con moderación.
9. Apaga el motor en paradas largas
Si sabes que vas a estar detenido más de un minuto, como cuando esperas a alguien, lo mejor es apagar el motor. Aunque mucha gente piensa que volver a encenderlo gasta más combustible, en realidad mantener el motor encendido durante largos periodos consume más.
10. Mantén el coche en buen estado con revisiones periódicas
Un coche bien mantenido consume menos combustible y funciona de forma más eficiente. Realizar revisiones periódicas es clave para alargar la vida del motor y reducir el gasto. Revisar con frecuencia el nivel de aceite, los filtros de aire y otros elementos clave permite que el motor trabaje de forma más eficiente. Esto no solo mejora el rendimiento, sino que también reduce el consumo innecesario de carburante.
